VIVIR COMO LAS FLORES

_ ¡Maestro!- pregunto mi discípulo- ¿Qué debo hacer para no resultar molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento rechazo por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.
-¡Pues, vive como las flores!- le advertí al discípulo.
- ¿Como es vivir como las flores?- preguntó mi discípulo.

-Pon atención a esas flores –continúe diciendo señalando unos lirios que crecían en el jardín- Ellas nacen del estiércol, sin embargo son puras y perfumadas, extraen del abono maloliente todo lo que necesitan para crecer limpias, saludables y perfumadas, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos. Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es de sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de los demás son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay porque molestarse.

Ejercita tu mente, pues la virtud es rechazar el mal que viene desde afuera, luego perfuma la vida de los demás, haciendo el bien… Eso es vivir como las flores.

(Roberto Coti)